domingo, 29 de agosto de 2010

INSTANTES FUGACES







Son las 5 de la mañana, camino despacio por el cansancio y errático por el exceso de alcohol en mi sangre.
A pesar del calor que ha hecho durante todo el día, ahora mismo corre una ligera y timidamente fresca brisa de aire por la calle Bravo Murillo de Madrid.

Me cruzo con muchas personas en mi deambular nocturno. Captan mi atención por el volumen de sus voces y el tono de sus comentarios. Algunos ríen estruendosamente, otros parecen querer privacidad e intimismo.
Casi todos me miran y yo sólo les miro en ocasiones. Atrás queda una noche que empezó serena y tranquila y ha acabado en desenfreno, pérdida de control y algún que otro bajo instinto. Está vez las chicas de Madrid no nos denegaron el saludo, tampoco tuvimos malas contestaciones. Al contrario, nos preguntaron que cómo estábamos y si las cosas eran de nuestro agrado en un sitio que tengo la costumbre de ir a cenar y admirar su decoración original y alternativa.

Eran jóvenes, modernas, y atractivas, una de ellas con unas gafas de pasta bastante graciosas. Nada pedantes y con una conversación natural. Sonreían cada vez que pasaban a nuestro lado. Se mostraban comprensivas y delicadas. A mi me dio por pensar de manera fugaz: ¿ Estamos en Madrid?

Lo siento, es la falta de costumbre. De nuevo regreso a mi transito de vuelta a casa, el pensamiento me ha evadido por unos momentos de mi cansado y lento regreso. Tengo muchas ganas de llegar y acostarme en la cama. Aún así, no dejo de verle cierta gracia a estos instantes de soledad, sólo perturbados ó compartidos por la gente a la que alcanzo en mi camino.

Salí pronto y llego tarde. Una vez más. Un viernes más de excursión nocturna por la capital.

Al bajar por Avenida Asturias, al cruzarme con una pareja que apenas se miraba a la cara. Ella triste, el enfadado, me vino a la cabeza una canción de R.E.M.: atípica, furtiva, evasiva, con la voz de Mike Mills en un inolvidable estribillo que le da una presencia especial.

La canción se llama Texarkana.



2 comentarios:

  1. La vida es algo de eso… ensimismarse y hablarnos desde adentro… mirar y dejar que la música dibuje el escenario. Otras, es todo lo contrario y uno es sólo un mal actor de reparto.

    Y cada tanto, el de adentro y el de afuera, se encuentran.

    Saludos argentinos

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  2. Gracias por tu bello comentario y saludos desde España.

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