domingo, 11 de julio de 2010

COMO HAN CAMBIADO LAS COSAS





El viernes, hablando con mi querido amigo Emilio sobre lo humano y lo divino y ante la inminente cita de España con la historia en la final del Mundial de Fútbol que se juega este domingo a las 20:30h  en Johanesburgo, Sudáfrica, frente a Holanda, recordábamos viejos y peores tiempos de nuestra selección española en los mundiales.
No sé si porque eramos más jóvenes ó por el L'enfant terrible que era Javier Clemente al frente de los mandos de la selección, el caso es que tenemos idealizado aquel mundial de EE.UU., dónde caímos en cuartos de final frente a Italia, con un impresionante José Luis Pérez Caminero y un impotente Luis Enrique, incapaz de asimilar que Tasotti le había partido la nariz de un codazo dentro del área y el arbitro no había pitado penalti.
La memoria está llena de nostalgia, casi siempre recordamos las experiencias pasadas con un halo de romanticismo ó melancolía que nos refugia y protege de los hechos más negativos y dolorosos que transitamos en aquellos tiempos pretéritos, que sin duda también existieron.
"Todo aquel tiempo pasado fue mejor" es una sentencia que suele repetirse a lo largo de mi vida. Ya sé que es más sano vivir bajo la fuerza del presente y desterrar el pasado, que no podemos cambiar, y el futuro, del que nadie sabe, conoce ó posee poder absoluto ni influencia lo suficientemente significativa para no provocar desvelos e incertidumbres en el momento actual. Sin embargo, me resulta inevitable dotar al pasado de un componente mágico y romántico. Una fuerza idealizadora recurrente en mis pensamientos.
El mundial de EE.UU., la personalidad y presencia de Clemente, muchas veces oscurecida por su idiosincrasia futbolística, son un buen ejemplo de hechos y personas idealizados. El "rubio de Barakaldo" tenía una manera de ver el fútbol digna, laboriosa y profesional, pero que en ningún caso puede estar revestida de grandeza ni proporcionar grandes gestas más alla de algunos campeonantos de liga con el Athletic de Bilbao, por mucho empeño que pusieran en la época  periodistas tan emblemáticos y poderosamente mediáticos como José María Garcia.
Tuvimos un instante para alcanzar la gloria, aquella jugada de Julio Salinas, uno contra uno contra el portero italiano Gianluca Pagliucca, que acabó desbaratando el portero internacional azzurro, que curiosamente ya le había sacado dos años antes una mano increíble en una jugada, esta vez sí, portentosa del delantero vasco dentro del área de la Sampdoria en la final de Wembley que supuso la primera Copa de Europa del Barça.
La Italia de Arrigo Sacchi no desaprovechó su ocasión y Roberto Baggio, en un contrataque letal de los italianos, regateó a Zubizarreta en el uno contra uno para luego embocar la bola desde la derecha a pesar de la llegada por atrás del "Pitu" Abelardo. Siempre he pensado que Abelardo hizo lo más difícil-llegar a la trayectoria del balón- y falló lo más fácil- interceptarlo con alguna de las dos piernas-, a pesar de que casi nadie haya reparado en este hecho.
El caso es que las cosas han cambiado bastante desde aquel 2 de Julio de 1994. Han pasado 16 años y España, con la mejor generación de jugadores de su historia, se prepara para jugar por primera vez la tan deseada y soñada final de la Copa del Mundo. Podría hablar durante horas de nuestro equipo: del talento, capacidad para mover un equipo, visión de juego de gran angular y presencia ofensiva de Xavi Hernandez- para mí y cada vez para más, el mejor jugador Español de la historia-. La capacidad de desequilibrio en el uno contra uno, la rapidez de movimientos, las transiciones vertiginosas en ataque y el dominio del balón al primer toque de Andrés Iniesta. La velocidad, instinto asesino, el desmarque en ruptura de la linea defensiva contraria y el disparo letal con ambas piernas de " El Guaje" Villa. La inteligencia táctica, el posicionamiento perfecto en defensa-ataque, la capacidad para bascular a los lados en defensa y la mentalidad de toque rápido y asociación de Xabi Alonso y Busquets. La contundencia, coraje, agresividad, despliegue, intensidad y capacidad de esfuerzo y sacrificio de Carle Puyol- uno de los mejores profesionales que he visto en mi vida en un campo de fútbol-. La elegancia, visión de juego, juego aéreo, desplazamiento en largo, espíritu ofensivo y ganador de Gerard Piqué- desde Fernando Hierro el mejor central que ha dado la cantera española-. El físico superdotado, el recorrido ilimitado, la capacidad competitiva y el orgullo ganador de Sergio Ramos. El talento, la serenidad, el ángel deportivo, los reflejos y la maestría en el uno contra uno de Iker Casillas- posiblemente el mejor portero de la historia de España-. El oficio, la madurez, la profesionalidad, el sacrificio y la honestidad de Joan Capdevila en el lateral izquierdo. Estos diez jugadores más Torres, el héroe de Viena, el delantero total y símbolo de la evolución física de España ó el Tinerfeño Pedro Rodríguez Ledesma, aupado por Pep Guardiola al máximo nivel. Símbolo de las ganas de triunfar, la humildad por bandera y el gol a niveles de percepción extrasensorial.
Estos jugadores representan el salto de nivel en todos los aspectos del juego de la selección española de fútbol. La mayoría hicieron historia en Viena hace dos años y están a un paso de la gloria máxima en este deporte. Ser campeones del mundo.
En estos momentos es inevitable que eche una mirada al pasado nostálgico y por una vez, sin que sirva de precedente, destronarlo de mi mente para dejar paso a los reyes del presente. De un presente histórico que late con más fuerza que nunca. El presente que dará lugar al mejor y más radiante de los pasados dentro de algunos años.

Para terminar, os dejo una comparación odiosa. La comparación que hizo saltar las risas de dos amigos en un caluroso viernes de Julio. El viernes que abrió el fin de semana más apasionante de la historia del fútbol español.

2/07/94- MUNDIAL DE ESTADOS UNIDOS 1994. OCTAVOS DE FINAL. ESPAÑA 3( Hierro, Luis Enrique y Beguiristain)- SUIZA 0.

Once titular de España: Zubizarreta, Ferrer, Abelardo, Camarasa, Sergi, Alkorta, Hierro(Otero), Nadal, Goicoechea(Beguiristain), Bakero y Luis Enrique.

Dos laterales de corte defensivo, cinco centrales- Alkorta jugando de volante izquierdo, Hierro y Nadal de mediocentros- me da un poco de verguenza mis críticas al doble pivote de Del Bosque- un mediapunta pivote escaso de calidad como Bakero- pivote en el Dream Team- Goicoechea en la derecha y Luis Enrique- que se reciclaría como interior derecho ó mediapunta de único delantero.

07/07/2010- MUNDIAL DE SUDAFRICA 2010. SEMIFINALES. ESPAÑA 1( Puyol)- ALEMANIA 0.

Once Titular de España: Iker Casillas, Sergio Ramos, Puyol(Marchena), Piqué, Capdevila, Busquets, Xabi Alonso, Iniesta(Silva), Xavi, Pedro y Villa(Torres).

No me extiendo mucho: cuatro centrocampista de toque- dos de posición y corte más defensivo cómo son Xabi Alonso y Busquets y dos eminentemente creativos y ofensivos cómo Xavi e Iniesta-. Arriba Pedro entre lineas partiendo desde la derecha y ayudado por las subidas de Ramos y Villa, puro olfato de gol. Un central como Piqué con una fantástica visión de juego, salida desde la defensa con el balón controlado y desplazamiento en largo y dos jugadores- Puyol y Capdevila - más físicos y defensivos, aunque no exentos de gol como hemos visto en las semifinales.

2 comentarios:

  1. Estabe buscando el equipo titular ante Italia en 1994 y he dado con tu blog. Buen artículo/entrada o como se llame esto. Recordaba que Clemente jugaba con centrales como medios centros, pero no esperaba encontrarme a Alkorta en el partido con Suiza. Lo que me llama la atención es la ausencia de Guardiola, que era el major medio centro de toque de su época, y que sí había jugado de inicio contra otras selecciones. En fin, qué tiempos aquéllos. El caso es que tras ese mundial vino una racha excelente, que nos dió prestigio, y que se cortó en el mundial de Francia.

    ResponderEliminar
  2. Guardiola jugó conta Bolivia, pero Clemente lo consideraba demasiado lujo en sus alineaciones. De Alkorta valoraba su recorrido, aunque confiaba demasiado en su "polivalencia". Le salvó tener a un jugador como Caminero y más tarde Kiko, ambos con un físico bien dotado y sorprendentemente talentosos al mismo tiempo.
    Muchas gracias por tu comentario.

    ResponderEliminar