lunes, 24 de mayo de 2010

FUN & GAMES-THE CONNELLS-, EL TESORO DE UNA APASIONANTE RECOPILACION.





Hace unos días, mi mejor amigo de la universidad me mandó por correo electrónico la carátula de un recopilatorio de bandas emergentes en el panorama del Pop-Rock anglosajón entre las décadas de los ochenta y los noventa.

En el reverso de la portada, escaneada, se encontraba el listado de los grupos participantes: Sonic Youth, Mudhoney, Teenage Fanclub, Red Kross, Posies...todos ellos grupos que había tenido el honor de escuchar. Mi amigo me hacía una reflexión en el e-mail que caló poco a poco en mi, como si de una lluvia fina se tratara.

Según mi amigo, todas estas bandas tenían componentes que las aglutinaban: una excelente base rítmica instrumental, una amplia dosis de talento, excelentes fuentes de las que bebieron- Pop de los 80, Rock de los 70, Punk, Rock Psicodélico-, pero sobre todo me resaltaba una característica, que a su juicio era la más importante. La que, independientemente de sus ventas y poderoso aparato de marketing, les garantizaría la permanencia en la memoria y las colecciones de los buenos y auténticos aficionados a la música: su actitud.

Sonic Youth, Flaming Lips o Teenage Fanclub se han convertido en referentes de los grandes grupos de Pop-Rock del panorama actual. No es casualidad que Julian Casanovas, cantante y líder de The Strokes, admire la riqueza instrumental de Sonic Youth ó The Killers hayan ido a ver los conciertos de Flaming Lips como aficionados. Donde no llegaron las ventas, las grandes portadas de las revistas ó los vídeos de repercusión mundial, germinó la más bella de las flores: la admiración y el objeto de culto de los fanáticos de la música. Aquellos dispuestos a gastar el dinero que necesitan y los días libres que no tienen, para ver a sus grupos fetiche.

En efecto, mi amigo tenía razón. Los grupos de hoy en día están sobrados de talento-The Strokes, Arcade Fire-, poseen una fuerza y energía digna de elogio- The Killers, Franz Ferdinand-, un despliegue de medios y una aptitud fascinante e irreprochable.- Coldplay, Kings of Leon-

Lo que no tienen, salvo algunas excepciones, es alma, pasión. Esa especie de entrega, cuyo punto cúlmine es el directo,- Manic Street Preachers, The Pixies- que les hace subir un maravilloso escalón y alcanzar la excelencia y el compromiso incondicional de sus acólitos: los amantes del Pop-Rock.
Estos grupos del recopilatorio fueron valientes, tuvieron actitud, no tocaron, grabaron ni compusieron nada que no les apasionase. Ningún dictado de las discográficas, ninguna presión del éxito o la fama vio la luz en forma de composición de cuatro minutos.

Muchos de ellos no son conocidos por el gran público, ni por la vecina que está muy buena del quinto. Suelen ser utilizados en conversaciones artificiales con el cultivo del ego como objetivo principal por parte de advenedizos musicales u oyentes desactualizados que cayeron en desgracia.

En el correo que recibí, mi amigo me transmitió un sencillo y sincero homenaje a estos músicos. Un bonito recuerdo desde el desván de un amante de la música. Al cabo de unos días, como buen amante también, he querido hacerles mi propio recordatorio.

Para ello, os muestro una canción de uno de los grupos que encontré en el reverso de aquella carátula escaneada. Sólo conocía a The Connells por una maravillosa canción que escuche año atrás en la Mtv: 74-75. El video de este precioso tema mostraba las fotos de los integrantes de un High School americano. Aquellos que se graduaron en la promoción del año 1975.
Contrastaba las fotos con un visionado de aquellos jóvenes, con mirada llena de vida, en la actualidad. Retratos llenos de expresividad mostraban el paso de los años y la factura de la vida en todos ellos. Una factura a veces dolorosa.

A raíz de verlos en la recopilación, me puse a investigar los videos en You Tube de The Connells. Ahí es donde encontré Fun & Games. Un tema con una imagen fija, la de su presentación en single supongo. Dos personas con máscaras de carnaval sentadas a la mesa de una cena. Adornadas con artilugios que presagian la puesta en marcha de una fiesta. Dos máscaras sonrientes como dos niños dispuestos para su última travesura.

Fun & Games me dio mucho más de lo que esperaba. La intensidad, la vitalidad y la inocencia de las mejores canciones Pop. La base instrumental rockera, con tintes punk, que me ha hecho adorar y sentir a fuego el mejor Rock Underground Americano, con una leve fragancia Folk.

La escuché una vez y volví a escucharla unas cuantas veces más. La magia había vuelto a repetirse de nuevo. La de las canciones que te dejan enganchado y no puedes parar de escucharlas, como uno de aquellos polos, helados ó momentos excitantes que disfrutaba en mi infancia.

Fun & Games me transmitió esas sensaciones impagables y también me permitió volver a recordar algunas experiencias irrepetibles: la vitalidad y rebeldía de la juventud, las ganas de disfrutar cuando empiezas a salir por la noche y te encuentras en el sitio adecuado: escuchando las canciones que te apasionan, compartiendo tus emociones con los amigos infatigables, mirando a la chica que deseas. Esa especie de épica que viene desde lo más profundo de ti y te hace sentir inmortal. Más sano y feliz que nunca.

Ese es el milagro de una gran canción. La dicha de un grupo de verdad. El sortilegio que encumbra a una banda de Rock a los altares de los auténticos amantes de la música. El pasaporte hacia la eternidad.

Aquí están los temas para que los podáis disfrutar.





2 comentarios:

  1. 74-75 es uno de mis temas favoritos. Te da nostalgia. verdad? Recuerdo escucharla en la MTV hace tropecientos mil años. Yo aun estaba en el colegio, y me preguntaba cómo seriamos en el futuro...

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  2. Yo también la escuchaba en la Mtv. Es un tema muy evocador y nostálgico. Estoy de acuerdo.
    El tiempo pasa bastante rápido y dentro de poco podríamos hacer nuestro propio vídeo de 74-75.
    Saludos.

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